jueves, 1 de noviembre de 2007
La Mocha (Por la Mosca Pelada)
Estaba a punto de comenzar mi cena picoteando el ojo, es la parte más bakán, es la más blandita y sabrosa, hay otras a las que les gusta lo de adentro, pero a mi me gusta esa parte, además que no hay que escarbar ni buscar entre las escamas, está ahí mismo, a la vista. Claro que no siempre comemos del basurero, como buenas moscas que somos, también a veces necesitamos de un poquito de sangre que conseguimos picando a los hombres, recuerdo una sangre muy buena que encontré en un tipo que siempre veía caminar solo, tratando de esconderse de la gente, todos los días hacía el mismo camino hacia la fábrica. Recuerdo sentirme revitalizado cuando tomaba un poco de su sangre. No se si aun hace su camino hacia la fábrica, me he alejado un poco de esos rumbos y me he dirigido un poco más cerca de la plaza.

Ya cuando estaba limpiando mis patitas y mi trompa en disposición alimenticia, la escuché gritándome cosas que no entendía, eran cosas como “bdjess, lsstrbddd”, así como arrastrando las sílabas. Entonces me detuve en mi intento de llevar comida a mi barriga y me torné en dirección de ella. Era más flaca y alta que nosotras, era como lo dicen las historias, de esas que todos hablan, que todos han visto volando por ahí, que secretamente eran miles o talvez millones. Pues a mi, nunca me había tocado ver una.
Entonces le contesté bien piola en un comienzo y, comenzó la discusión.

-Flaquita, estoy a punto de ponerme a cenar, porfa, déjame tranquila y ninguna saldrá lastimada.
-Jarrrdd nboss der gggoss.
-Sabes flaquita?, no entiendo ni pío de las cosas que me dices, así que, por favor, déjame en paz o no te garantizo tu integridad física.

Lo dije lo más piola que pude, pero parecía no entender. Yo, rápidamente comencé a perder los estribos, me pasa a menudo cuando me exalto, comienzo acalorándome y enojándome rápidamente, para después, decir cosas de las que me arrepentiré al rato, es como si un espíritu me dominara y, comienza la necesidad. Esa necesidad de descargarme, de golpear, de desgarrar la piel y romper cosas, romper alas y pinchar ojos, patear, golpear y golpear una y otra vez hasta que mis extremidades dejan de responder. Entonces quedo tranquila.

-Drrrrsss anggggdd, gggorrrrr sdddennn gggggor.

Zap, escama volando hacia su rostro y PLAF, le da de lleno. Encontré bien mala su reacción, ni siquiera atinó a girar la cara, le llegó de lleno pero, no se movió, no se quejó, no hizo nada.

-AAAAAgdddd snooooooooort kgaaaaaaaaaaaaarddd...

Sentía como esas palabras me roían la piel y las entrañas, no lo soportaba, me causaban escalofríos en todo el cuerpo y asco.
Movimiento seguido, me lancé a toda velocidad al encuentro de su cuerpo, tan enojada estaba y tanta era la furia que me impulsaba que mis alas dolían en respuesta a tan violento aleteo, pero el dolor no me molestaba, al contrario, me gustaba y me daban ganas de seguir hasta golpear el cuerpo de esta flaca con mi hombro.

Un sonido sordo emergió de su trompa al salir disparada hacia atrás varios metros, para terminar estampada contra la pared del basurero del lado pero, entre la polvadera que el impacto levantó, pude ver su cuerpo incorporándose. Entonces, cuatro de sus seis patas se alzaron al aire junto con su trompa para gritar.

-GAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARD, SNOOOOOOOOOOOOORRDDDD!!!!

Ahora era ella quien se abalanzaba en contra mía. Era rápida, muy rápida. En ese instante sentí que escapaba el aire de mis pulmones impulsados de un golpe, lo que me hizo caer en cuatro rodillas y expulsar un poco de mi desayuno.

-Cof, cof, cof…

Estaba mirando hacia abajo, la borrosa visión de dos de mis patas apoyadas en el suelo, solo aumentaba mi ira, ya no podía contenerme más, miré hacia el frente y todo se tornó rojo. (Ahora morirás, te voy a matar, voy a quebrar tus alas en miles de partes, arrancaré tus patas una a una, tus ojos serán separados en tantas unidades como ojos tengas).

-MUEREEEEEEEEEEEEEEEEE!!!
-Ggggggaddd snooooorrrrrr?.

Nuevamente a la carga, ahora, quería hacerla sufrir, descargarme en ella.
Cuando estaba a un metro del impacto, reaccionó, debió saber que la atacaría directo, ella intentó volar vertical, pero yo, me hice hacia el suelo y me impulsé hacia arriba para darle una patada en plena barbilla, con eso, la elevé un poco y antes de que se me alejara demasiado, la agarré de una pata, tiré de ella con todas mis fuerzas y, como consecuencia de ese acto, el cuerpo casi inerte de la mosca se estrelló con fuerza en el suelo levantando polvo una vez más.
Luego comencé a volar en picada directo hacia su abdomen, la haría sentir el peso de mis rodillas hasta que llorara por clemencia pero, esta mosca maldita se incorporó antes que pudiera detener mi ataque y giró sobre su cuerpo poniéndose lejos de mi alcance, lo único que pude sentir después de eso, fue una de sus patas rozando mi nuca a alta velocidad, justo me había agachado un poco suponiendo un ataque de este estilo.Y ahí la tenía, franca frente a mi, entonces comencé a repartirle golpes, un, dos, un, dos, mis golpes todos correctamente asestados en su cara, no era capaz de esquivarlos y su sangre comenzó a brotar desde su trompa y ojos, ya no podía detenerme, el olor de su sangre solo me provocaba ganas de continuar. Mientras más golpes y patadas le daba, sus patas comenzaron a temblar y terminó tirada en el suelo donde más patadas aterrizaban en su abdomen.


Ya había pasado, ya no podía seguir golpeándola más, mis fuerzas habían llegado a su límite.

Entonces, comencé a alejarme volando suavemente con mis patas colgando lánguidas en el aire. Ya no tenía hambre, solo quería descansar. Pasados unos cuantos metros, volví la vista a tras y la mosca nuevamente se había incorporado, ahora, sus ojos brillaban con odio, sabía que debía alejarme de ahí cuanto antes, esta mosca no era normal, no podía ponerse de pie después de tal golpiza, tuve que volar a toda velocidad por entre los basureros hasta llegar a la esquina, la única forma de sacármela de encima era volar hasta la tienda donde de seguro habrían más moscas para apoyarme, fue en camino a la tienda que me encontré con La Mosca Escarlata, quien también volaba hacia la tienda y, juntas emprendimos el viaje a toda velocidad.
 
posted by Laur!feR at 10:38 | Permalink |


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